REFLEXIONES SOBRE EL RECAMBIO
POLÍTICO EN EL PERÚ

La opinión ciudadana sobre los partidos, es lapidaria, apenas un 5% de la población confía en ellos, con este nivel de aceptación, pensar en el gobierno de un partido como recambio democrático al toledismo es una utopía, por esta razón las fuerzas políticas han decidido construir espacios de participación más amplios, a fin de enfrentar en mejor pie, las futuras campañas electorales; desde ya se prevé una fuerte competencia entre fuerzas que representan lo nuevo y sectores conservadores, guardianes del statu quo. Será entonces necesario impulsar una alternativa que reúna un amplio espectro de fuerzas de centro y centro izquierda renovadas, movimientos regionales, sociales y ciudadanos; que asuma la responsabilidad histórica de iniciar un cambio social, con visión de país y teniendo como eje de unidad el Desarrollo, la Democracia y la Equidad.

Aquí tienen espacio todos aquellos que apuestan por modernidad con identidad nacional y justicia social, sectores patrióticos, nacionalistas y democráticos que aspiran a la construcción de nación, la afirmación del país, la democracia, el mercado, la equidad, la protección del medio ambiente, el desarrollo sustentable y la inversión en conocimiento, como única forma de resolver de una vez y para siempre las raíces de nuestros males seculares, dejando atrás ser un país pobre, excluyente, periférico, marginal y víctima de injustas relaciones internacionales.

Llevar adelante esta tarea, requiere de: ·

  • Impulsores calificados, dotados de ética, moral y patriotismo.
  • Consenso ciudadano ·
  • Independencia política de los grupos de poder y la vieja clase política.

    Los peruanos no aceptan que políticos fracasados, frívolos e irresponsables tanto de derecha como de la izquierda reciclada y conversa que ya fueron gobierno o cogobierno con los resultados conocidos por todos, pretendan a través de una nueva metamorfosis hacerse del poder y/o compartirlo para sus fines egoístas o de grupo. Tampoco aceptan al régimen toledista, sumido en una vorágine de corrupción que lo corroe día a día. Los últimos escándalos que involucran al abogado y ex jefe de la CNI y al embajador en España, grafican la magnitud de la podredumbre de un gobierno que no supo estar a la altura de su responsabilidad de construir democracia y luchar contra la corrupción, a estas alturas, resulta difícil creer que el presidente no conocía las correrías de su abogado, quien al parecer estaba preparándose para seguir los pasos del “doc”.

    Los peruanos rechazan que en su nombre, los gobernantes de turno con sus decisiones incorrectas lleven al descalabro a millones de peruanos y a las futuras generaciones sin la más mínima responsabilidad por sus actos, muchas veces tomados a sus espaldas. Si queremos realmente el cambio tenemos dos opciones únicamente, por un lado:

    El frente por el desarrollo, la democracia y la equidad representa el Perú nuevo, los sectores sociales emergentes, que han logrado abrirse camino a pulso y que buscan una espacio político que los represente y que exprese una alternativa de bienestar moderna, con identidad y justicia social. De allí la necesidad de trazar una hoja de ruta que nos conduzca al desarrollo sostenido, creciendo a tasas mínimas del 6%, única forma de superar el atraso y la pobreza, lo que exige superar viejas taras populistas y mercantilista, consolidar un mercado de compradores y productores fuertes y con capacidad de compra, en donde el estado cumpla su rol de regulador, promotor y protector de los más débiles.

    El frente republicano, globo de ensayo aún, expresa los viejos vicios de la política criolla, el mismo perro con diferente correa, con los mismos actores, planes, programas y el mismo método antidemocrático de hacer política. No deja de llamar la atención, que algunos despistados, cuya megalomanía los hace ver como “presidenciables”, sean los principales promotores de la propuesta. Deberían recordar estos cándidos, ex radicales de izquierda, que la pobreza, atraso, exclusión, inequidad, falta de oportunidades y discriminación en el Perú tienen responsables y nombre propio, son los mismos con los que pretenden conformar el republicanismo. Repasar la historia es fundamental, sobre todo cuando pretenden marquetearse como alternativa potable a la derecha neoliberal. Es responsabilidad de los líderes de opinión explicar al pueblo que sucedió, donde estuvo la falla por que tanta pobreza a pesar de que nuestra patria, tiene todas las posibilidades para el desarrollo y el bienestar de su gente.

    La decisión está en nuestras manos, por esto, hacemos un llamado a la reserva moral del país, a los líderes honestos con idea de futuro y vocación de entrega, para trabajar honrada , transparentemente y sin desmayo para consolidar un espacio político y ciudadano que nos permita transitar por el camino al bienestar y la alegría para nuestras nuevas generaciones.

    César García Espinoza
    DNI 10150512
    Calle Los Ceresos 595. Lima 08
    E-mail: cegares98@yahoo.com

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